Ahí está otra vez esa sonrisa poblada de camalotes,
bocado de cielo, multitud de grillos.
[Transparencia]
Las comisuras de tu risa me acercan el horizonte al corazón,
a la boca.
Se presenta el sol imantado, el río, a la altura de un
abrazo.
En tu mirada de arena me acuesto a pasar la noche, mientras
cuento estrellas y lunares.
Sucede que esa piel es un festejo,
un remanso,
tormenta en mitad de la noche,
canoa navegando la alegría.
Entonces, para el día que amanece: Eso… tu sonrisa dibujando
presente.