miércoles, 24 de diciembre de 2014

Escritura & botánica

Escasea la palabra. Húmeda por las lluvias de diciembre germina lento en anotadores sin fertilizar. Sin embargo, crecen del lado de adentro del puño mis alegrías verdes. Lo sé porque oigo latidos de savia en los afluentes del cuerpo. Tengo el trazo en invernadero esperando la época justa. Se trata del oficio del barro, separar los tonos del silencio y resistir la peste, las plagas, las púas. No hay mucho para decir.

Recién ahora me tomo el tiempo para templar renglones, ahora que estoy segura de que soy letras y semillas. Será esta la estación de la poda -desde la garganta hasta el lenguaje- para luego brotar en capullitos a la sombra.

Me la paso ensayando verbos entre la enramada de mis vecinos de todas las especies. Estudio sus raíces, examino sus formas, les invento nombres científicos y vulgares. Aprendo de sus nervaduras tratando de no juzgar el clima que eligen. Aquí el trabajo no es solitario, ya que todos bebemos del mismo aire y celebramos la lluvia. Aquí brindamos por el sol que se levanta para secar el papel. Y por el suelo, que nos tiene sujetos a la vida con nuestros banderines de caligrafía inconclusa. Aquí reímos mucho, hasta que se nos acalambra el tallo.

De paciencia y fotosíntesis está hecha mi hazaña en el jardín. Y de amor, que es el más sabio y feliz sustento. El amor, el único nutriente que tiene la capacidad de la resiliencia; el que mejora la piel y la sintaxis.

Finalmente, los nuevos brotes alfabéticos asomarán por estos mismos ojos para bailar su tropismo luminoso, hasta dar con las flores y los frutos.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Amadores de barrancas que escriben versos sobre el cuero del día con caligrafía de agua dulce. Palabras caladas a ritmo de lluvia y una pizca de nostalgia. Serán más grades mañana. Tendrán la piel más llena de palabras y más pueblos entre los dedos. Le pondrán nombres a las estaciones mañana, y se harán adultos a fuerza de latidos. Habrán abrazado el día que despierta; gritado salud por el país, por el vino, por los atajos al tiempo. Reído en los brazos de amigos; acariciado el barro del silencio. Estarán tan felices y tan a salvo que les dolerán los puños de aguantar la muerte. 

domingo, 7 de diciembre de 2014

Cuando estoy bien cerca nos miramos desde el presente. Nos vemos con tanta intensidad que creo estar mirando el mundo por primera vez. Cada cosa recibe un nuevo nombre. El continente se está inaugurando en este instante, una ciudad, nuestros hijos, un brote, un planeta. En la cuna de tu pupila izquierda -debajo de un manto de espuma- está el pez de luz azul brillante; y en la otra hay una hamaca donde hoy voy a pasar la noche.
En el mar están todas las estaciones.

El agua es mi suerte: estoy entrando en tus ojos para siempre. 
Estrategia del agua
Lugar donde se abre el agua, donde corre, donde moja, donde arrasa, donde limpia, donde barquitos en los charcos, donde pedir deseos, lugar ventana, lugar verano, lugar música-juego-sombra, lugar donde el abrazo.

El agua

territorio presente.