lunes, 11 de agosto de 2008

Crónica

Mandrágora
mandala
Magdalena muere
asesinada por un niño
de mirada oceánica

De su cuerpo nace un hechizo.
El hechizo es arrojado por el niño
sobre una tumba.

Desde el suelo
se levantan hadas y el niño sonríe,
estalla.

Se rompe para que otro momento no sea 
tan glorioso como ese.

1 comentario:

  1. las mandrágoras tienen la cualidad de ser las únicas que crecen al pie del patíbulo...

    cautivante su crónica, querida Rosa Mosqueta.

    Saludos con brisas de ninfa.

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