vuelve a la casa con lo urgente
en ese papelito imaginario, como de servilleta, así de arrugado con humedad de
ciudad. apenas algunos ensayos a mano alzada, textos con tachones: escribe y
borra sin conformarse. camina rápido porque en la calle corre el riesgo de
deshabitarse. peligro es dejar las pestañas en la vereda, quedar desarmada en
pleno mediodía.
decía: vuelve rápido a la casa
para diseñar alguna estrategia de razonamiento; tirar allí la mirada más que los
ojos; describir esa sensación de no tener huesos; intentar un registro del
encuentro para quitarse el filo de la garganta. el mismo plan. [conjurar o fundar
o sanar]
aún en el refugio se le da por
doler; resulta que al dolor no le importa que sea día hábil. el cuero continúa ardido
por la luz de la jornada. las verdades se traslucen debajo de la ropa; las rajaduras
no se evitan ni con equilibrio, ni con contorsionismo, ni con ficciones. llegan-
llagan-lloran así.
decía: la crónica de la
entrevista con el incendio salta sobre los renglones. muy pretencioso para ser
martes. todo un imposible. decir, apenas; y el vértigo. [¿blanco?]
la sorpresa es que ya algunas cosas
no pueden tener su casa de letras, su destino de ladrillo, son intransferibles
por más prisa que...se le mueren entre los dedos, sin la justicia de la tinta, sin
responso, sin despedirse de nadie, sin notas para el juez; y ella se queda en la
pausa trampa que dura varias horas del día. [pausa][¿blanco?][tic, tac]
las pausas sin suspenso no sirven
ni para el cine, pensó. macana. abrió la heladera para seguir haciendo
filosofía. aquello no era un problema de vocabulario.
quería decir algo... y conquistó
la nada con todo lo de adentro intacto.
[timbre]