viernes, 5 de febrero de 2016

vuelve a la casa con lo urgente en ese papelito imaginario, como de servilleta, así de arrugado con humedad de ciudad. apenas algunos ensayos a mano alzada, textos con tachones: escribe y borra sin conformarse. camina rápido porque en la calle corre el riesgo de deshabitarse. peligro es dejar las pestañas en la vereda, quedar desarmada en pleno mediodía.
decía: vuelve rápido a la casa para diseñar alguna estrategia de razonamiento; tirar allí la mirada más que los ojos; describir esa sensación de no tener huesos; intentar un registro del encuentro para quitarse el filo de la garganta. el mismo plan. [conjurar o fundar o sanar]
aún en el refugio se le da por doler; resulta que al dolor no le importa que sea día hábil. el cuero continúa ardido por la luz de la jornada. las verdades se traslucen debajo de la ropa; las rajaduras no se evitan ni con equilibrio, ni con contorsionismo, ni con ficciones. llegan- llagan-lloran así.
decía: la crónica de la entrevista con el incendio salta sobre los renglones. muy pretencioso para ser martes. todo un imposible. decir, apenas; y el vértigo. [¿blanco?]
la sorpresa es que ya algunas cosas no pueden tener su casa de letras, su destino de ladrillo, son intransferibles por más prisa que...se le mueren entre los dedos, sin la justicia de la tinta, sin responso, sin despedirse de nadie, sin notas para el juez; y ella se queda en la pausa trampa que dura varias horas del día. [pausa][¿blanco?][tic, tac]
las pausas sin suspenso no sirven ni para el cine, pensó. macana. abrió la heladera para seguir haciendo filosofía. aquello no era un problema de vocabulario.
quería decir algo... y conquistó la nada con todo lo de adentro intacto.

[timbre]

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