jueves, 5 de marzo de 2015

acudís a mi nombre

te queda lindo en la boca

sobre todo la ese, la e...

me llamás con todos los acordes de la noche

descorrés mis breteles como si fueras abrir una ventana que da a mis huesos

balconeás con mi sombra

después lo hacés

sin vergüenza, con apetito

acomodás mis secretos en lugares livianos

me mirás la intemperie y me decís que me estás viendo abandonar la última piel, que no me ponga nerviosa

yo hago todo lo contrario

desnuda sobre el vértigo

no me lo creo

respiro cortito

vuelvo a maldecirme

grito por los ojos, por las manos

vos me atajás en lo oscuro

me capturás como para una foto

me quedo como un pajarito contando tus costillas

y te clavo la risa sobre el cuero de manera involuntaria

bucles negros se amarran en tus manos

como algas de felicidad trepando el agua

repetís mis apodos

confiás en la catarata de las sábanas

me invitás a navegar

no me soltás de la alegría hasta que amanece

había olvidado que estabas en silencio

ahora me bautizás nuevamente

me estás convidando el latido

y quedamos en llamarnos

No hay comentarios:

Publicar un comentario