sábado, 30 de mayo de 2015

Pellizcos II
Había desarmado los últimos pellizcos de la ternura sobre el cuero de la city
y le dieron ganas de llover.
Entonces, la humedad rompió las ventanas,
entró a empujones en una casa donde estaba yo intentando ensayar algo sobre el teclado,
algo que merezca ser dicho, algo...

Anoche llovió como una niña.

Texto: Hoy todas las calles amanecieron mojadas. Fin
había desarmado los últimos pellizcos de la ternura sobre el cuero de la city
-capricho y nostalgia-
bebió de más, hizo algunos escandalitos, quebró una botella llena de madrugadas,
astillas y bocas fueron a parar a la basura,
le dieron ganas de llover
y entonces la humedad entró a empujones en la casa, rompió las ventanas,
desató la soledad más implacable y llovió como una niña

y yo que daba vueltas en el silencio, intentando ensayar algo sobre el teclado, algo que merezca ser dicho, algo...
la noche me dejó la mirada encendida y se fue
dejando todas las calles mojadas,

-así amanecimos-.

lunes, 4 de mayo de 2015

Abrigo y terraza,
rituales del fresco.
Desojarte luna,
desobedecer rabiosamente.
Capricho de humo
que trepa viviendas verticales,
-enumero ventanas, ya que estoy-.