martes, 10 de noviembre de 2020

 Perdí la escama
cayó sobre la tierra
que me sostiene
y tembló mi fauna

Vi arder cristales
los colores viraban a euforias 

El nombre que supe tener
se rompía contra el suelo
con todos los venenos

Por la noche llovió
y tengo charcos sobre la piel nueva

Ilesa
en la memoria
estreno el barro

domingo, 1 de noviembre de 2020

esta es mi memoria
la llevo cosida a la sangre
escondida en ombligo
impresa en lunares
codificada en canciones
amortizada en amores
y rulos
dolida en costados
disfrutada en ciudades
perdida en sabores
camas y acuarios
abrazada en vientos
aventuras
mapeada al cuero
subida a trenes y barcos
montada en bestias y terraplenes
alumbrada en mensajes
buscando por olores el trazo
el indicio
clavada en futuros
parida en cielos encendidos
metida en la tormenta
volviendo bajo el paraguas
a la casa giradora
a la casa danza
serenita
animal y sedienta
alegre 
goteando
que arremete a veces en mi contra
sin que se lo pida

lunes, 19 de octubre de 2020

 adivino la tormenta
antes de la temperatura hiriente
de las siestas

canto para mis adentros
el llamador
arrorró gotera
que traiga las descargas venosas del cielo
luminiscencias eléctricas
santa rosa
con flor de tierra mojada

el olor del agua
llega temprano a mi lenguaje
para que entre rápido y cómoda 
en el remolino del temporal
que es mi casa

sábado, 17 de octubre de 2020

Me puedo ir de acá crecida
aprendida
satisfecha
arrepentida
sedienta
vulnerable
audaz
frágil
linda
egocéntrica
lenta
morada
agotada
risueña
bien amada
bien comida
mareada
borracha
piantada
atropellada
sutil
remendada
cosida a vos con una hebra floja
que no es roja
pero es un secreto invisible
auténtica
y verosímil
con el pelo más largo
más sabia
suturada de lo que dolí
autorreferencial
inmune
tranquilita
pero vehemente
brava
contradictoria
espejada en tus silencios
eufórica
narcótica
fina
modesta
molesta
dulce
dulce otra vez
poniéndome en tu zapato y en tu pecho
generosa
vanidosa
más adulta
picante pero al final dulce
con todas mis bestias
y las cosas que no me ponen orgullosa 
y la mugre propia
pero lo feliz también
ya lo dije y me repito
puedo irme mejor
puedo ser mejor
y lo hago
graciasgraciasgracias
me voy 
esta es mi sombra
ya di mi primer paso en el futuro
puedo irme de acá
y me voy.

domingo, 27 de septiembre de 2020

despierto a la tormenta
para salvarme el día
3.40
el agua amansa un fresco azul
aire que entra en la oscuridad interior
infla mi pulso en cuero
me saca alivios
y la ventana sonríe
me cubre el cuerpo blanco
pisaría los charcos y retardaría el amanecer
porque esta es la hora perfecta
la madrugada mordisco
donde la vida gotea

hasta que por fin llueve

miércoles, 23 de septiembre de 2020

tengo una marca siamesa en géminis
en el costado septiembre 
en la boca más joven
como un caramelo interminable
o un terrón de fruta cubito de duelo
que nunca se disuelve
que se prende a la lengua casi verano
y viaja bote a flote
en ríos de cuerpomemoria territorial
y moléculas atómicas de cariño y glucosa
hacen saltar lo crudo que yo tengo escondido
tiene bordes todavía filosos 
creciendo en brote que cosquillita
como crecen los organismos 
en el mes mimado 
aunque vos re lejos
rompe la arquitectura de distancia
abraza toca adivina
y hace que la piel más expuesta 
se enrosque en rosa pálido
alrededor de un día
22 ardiendo
y hace que vos tengas esa premonición de dos patitos
que sentís en paralelo
en las encías el calambre
y no apalabrás
porque no tiene lenguaje todavía
aunque te morís de ganas
de hacerle un dibujo.


Un puema sin fragua!

martes, 22 de septiembre de 2020

para sobrevivir a la muerte
subimos todas las palabras al arca de noé
que justo pasaba por ahí
en el apuro del diluvio
fue imposible localizar parejas de la misma especie...
les propusimos entonces familias de palabras ensambladas
poligamia
tríos locos
un lenguaje amatorio
según la hoja de desembarco
este nuevo mundo
se funda con un lenguaje mutante 
vivo 
y lleno de animalitos

jueves, 17 de septiembre de 2020

Si soplo fuerte
muy muy fuerte
te rozaría esta cosquilla?
Y si la costilla moviera al caracol canción
que bailamos 
alumbra?
Y si algo me encantara
-yo no digo algo pretencioso
me refiero a algo hondo-
sentirías cómo dibuja mi latido la frecuencia?
Si desarmo la casa completa
-que es solo una porción de la trama-
naufragarías para rescatar algún mueble o
simplemente te quedarías quieto viendo como el agua arrastra la cama?
o sumergido con los ojos abiertos
esperando que esas diminutas historias 
no lastimen al impactar contra el fondo del pueblo inundado?
Sería una sorpresa 
descubrir que todo flota?
Y si verme nadar
te recuerda líquido del verano de antes? 
Y si te moja?
Y si te antoja?
Y si ahora 
por fin desnuda
hago un hueco en la tierra
y meto mi cuerpo anfibio
y sin miedo araño con las uñas la tierra
y raspo con mi nombre la pared del túnel
y si con cada soledad una dinamita
que me acerca a la salida de la luz
me estarías esperando en China?

quiero ser el ciruelo
amante que trepa por poema
la rama frutada;
una cáscara blanda 
que pierdo;
pétalobeso la luz
un alimento

especie que flora
en diminutivos
y naciendo lo quiebra todo
para que el mundo diga
otra vez 
que sí

esta noche 
por favor
quiero ser el ciruelo

Aquí alunan los venus

sábado, 20 de junio de 2020

hembras de invierno 

bucle hacia adentro
atraviesa la noche más larga/
ceniza de silencio pleno 
embruja lomo de algunas bestias/ 
lo helado 
les peina todas las pieles
y caen paradas en el paisaje 
para que un agua cercana
se detenga en reverencia,
las alimente/
arropadas por el cielo
no duelen nunca de frío/
llevan entre dientes
mordido lo tibio

jueves, 28 de mayo de 2020


En algún punto del mapa amazona
se abre una compuerta.
Primero el ruido
del peso líquido
tomando forma de cauce.
Inflando tu panza.
Salpicando el contrafuerte verde
que cambia tantas veces de paisaje en la distancia.

El recorrido que muerde 
la tierra donde se derramará
entrando al sur.

Vendrá la multiplicación delta,
el destino plata,
la gloria del barro
vivo
y tibio
llegando hasta la punta de tus pies
porque estás parado en su camino.

Alivio 
es ver que el río se hidrata 
completa sus remolinos
festeja su curso
buscando el

agua abierta.

martes, 26 de mayo de 2020

Encontraste un hueco en la lluvia
y me lo regalaste.
Mi torrencial
no se parece a ninguna de esas aguas de las películas.
Tiene la gloria 
de un secreto compartido
moja sin artificios.
Hoy recordé 
por qué 
te quise.
Me confiaste 
una maravilla inocente

y envenenada.

martes, 5 de mayo de 2020

El poema no tiene dios

El poema nace 
de una rajadura de la carne
en un país sin nombre
nace solo 
y se cría a la intemperie
hasta que le sale 
un diente y una uña

El poema 
cuando cachorro
solo se alimenta de frutitos y vocales
juega con la barriada hasta que la noche se hace vieja

Pasa rápido por el fuego
el poema se incendia
en el acertijo de las pieles
y descubre algo que llaman lengua

A la edad madura
el poema marcha al trabajo
y aprende a beber del torrencial desastre
a tener apetito

El poema nunca se domestica

Después de un giro completo
el poema
vuelve a niño
se hace capullo
ombliga

El poema exige 
que lo sometan 
a la distancia que separa los amantes
a los exilios

El poema 
pide que lo entierren 
en la humedad de los ojos 
de los que se reencuentran después de la peste

El poema quiere vivir después de todas las muertes 

domingo, 3 de mayo de 2020

abro los mensajes
como si fueran caramelos
siempre en busca del dulce
quito el brillo que los envuelve
aplano el eco del papel para no delatarme en público
y no tener que convidar ni una letra


me cautiva la forma
la extraña manera de combinarse
el sabor y la palabra son aliados
amalgama
descubro eso
y me siento feliz por el suceso
demoro en el rodeo que los cubre
sostengo el peso circular entre los dedos
se me pegan
entonces 
es la saliva la que borra el rastro 
aunque la lengua ya se contagió para siempre
y buscará 
obsesionada 
el secreto


en la boca
el mensaje se derrite con forma de fiesta
de una noticia sobre el clima
el estado de salud de un pariente
la muerte o el nacimiento de un pájaro
un “te espero en la esquina y comemos juntos”


dan vueltas los sabores 
y la información llega
después de cientos de trituraciones
nunca idéntica a como la cocinaron 
los ingredientes hacen su propia jugada química 
la preparación es vertida en caliente sobre un molde de caracteres
o en un gesto


hay mensajes que no entran en un molde
y no llevan celofán
“me voy”,
por ejemplo


a veces el caramelo 
se amarga sobre la hornalla
la quemadura por azúcar es peor que la del aceite hirviendo


nunca me aguanto hasta el final de las comunicaciones 
las parto con los dientes
para ver si me toca fruta o ácido
advierto los filos
desenredo las múltiples versiones de una confitura infinita
que no se atreva a mentirme


las respuestas siguen un camino más o menos inverso
errático
asimétrico
trato de empatar lo que me dicen
como si entendiera todas las preguntas
enviando yo también 
alguna cocción telegráfica
una risa
un dibujito
silencios rellenos de aire


abro los mensajes
como si fueran caramelos y 
a veces 
fundo mi propia fábrica

miércoles, 29 de abril de 2020

Desde hace un tiempo solo escribo sobre perros.
Nada felino me sale de adentro 
porque tengo un costado sin cicatrizar.


Decía, prefiero un texto que mueva la cola
que salte y me embarre
palabras que aturdan
insistentes.
Que me enreden con su correa
y me tumben 
como le pasó a mi abuela
que se quebró todos esos huesos
y sin embargo sonreía.


Elijo sílabas que salgan a defenderme
que le claven los incisivos al enemigo.
Que nadie golpee las manos a la siesta 
ni sé arrime al tapial.


Me gusta esa alegría perruna
que da la pata
que devuelve el palito 
y se repite 
y se repite.


Letras que exigen salir a pasear
y reconocer el terreno.
Morder los renglones
y que se levanten 
todos los pelos del lomo
hasta dejar la escritura irreconocible.


Un manto negro me acompaña en las madrugadas,
sugiere correcciones
apunta 
molesta.
A veces creo 
que él necesita más de mí
que yo de él.


Estaremos siempre juntos;
porque entre el baldío y el patio de alquiler pequeño
el perro me prefiere.
Vendrá a buscarme
hasta el fondo de la tierra 
siguiendo mi olor,
y yo silbaré 
-rastro de sonido-
porque así se hablan los amigos
y se escriben algunas poesías.


Yo, 
que siempre fui del bando contrario,
tengo una jauría adentro.



Gracias animales por educarnos a nosotros les humanos la especie defectuosa

sábado, 25 de abril de 2020

Recibo un mensaje:
hoy cae la primer nevada del otoño en Ushuaia.
Mi temperatura desciende 
a un refugio 
y un gusto picante
fuerte
alcohólico
aterriza en boca.
Casi no mastico
se me desarma el sabor adentro
y viajo
lejos al frío.


Veo los perros salir a enfriarse el lomo
-perros negros y amarillos-
y trepar senderos de huellas andadas 
que van a desembocar en glorias.
Perros para los acantilados
de roncos ladridos de viento.


Le veo los huesos a la ciudad,
como se quita la ropa 
con valentía glaciar.
Las líneas de las calles que se cruzan y se mienten. 
Identifico los materiales 
con los que se levantan los secretos 
de las casas que se clavan en la pendiente.
Los ojos de habitantes que quedan detenidos en los patios
viendo caer el mineral en estado sólido.
La ciudad sudando para adentro
para mantenerse viva.


Las embarcaciones 
mueven el agua del canal
y asustan las bandurrias.
Otros animales que ni siquiera pueden nombrarse viven allí
cerrando el círculo de la belleza 
con un misterio antiguo.
La ciudad se alimenta de historias.
Las provisiones llegan por el agua
y de la misma forma se marchan.


El suelo de Ushuaia
es un el paisaje que respira.
Se deja atravesar por los golpes de un perfume a hierba.
Crece el verde nítido.
Un ruido inconfundible hacen las especies 
cuando conversan a los Andes,
y una furia constante 
peina los árboles en el costado blando.


La nevada detiene mi sangre.
Será muy espesa en unos meses
y yo tendré, seguramente,
más barro entre los dedos.
Atardecerá con la noche ya estrenada
y será un regalo.
Apoyaré la frente en el vidrio
para mirar nevar todo lo que más puedo:
los perros,
la calle,
los árboles que se confunden en las montañas,
las personas que regresan del trabajo
y se quitan lento las lanas en los portales a dos aguas
y luego inventan un fuego.
Miraré otras ventanas 
con gente como yo
queriendo volver.